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Eurotofobia:
Miedo a los genitales femeninos.


Definición ampliada:
Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a los genitales de la mujer.
Más conocida como colpofobia, es común que quienes desarrollen este trastorno tengan otras fobias relacionadas con el sexo, como por ejemplo erotofobia o coitofobia (ver). Se trata de un extraño desorden que se da en algunos hombres: mientras que la mayoría de ellos esperan su oportunidad para meterse en los pantalones de una chica, quienes padecen de eurotofobia se asustan ante la visión de una mujer desnuda. Las causas para esta fobia no han sido especificadas, ya que puede variar de persona a persona. Algunos la sufren debido a la exposición a genitales femeninos de una manera sucia y vulgar ya sea en televisión o películas, o en acoso sexual a una edad muy temprana.
Para colmo de males, sumado a una condición de por sí causante de estrés, mucha de la terapia para la eurotofobia implica exponer al paciente repetidamente con su miedo. Un acto semejante ha probado ser beneficioso para algunos, pero para otros es una experiencia traumática y no hace más que empeorar su condición. La eurotofobia puede ser eliminada con los métodos psicológicos correctos en 24 horas después de que el paciente asuma el compromiso. El tratamiento principalmente lidia con el entrenamiento del inconsciente para conectar diferentes sentimientos positivos con el estímulo que detona la fobia. Los medicamentos prescriptos pueden ser útiles para curar la fobia momentáneamente.
Para lidiar con cualquier clase de fobia un individuo debe tener la voluntad de zafarse de la red en la cual él mismo ha quedado atrapado. Un ejercicio para estos fóbicos puede ser el siguiente: cada mañana, frente al espejo, visualizar una hermosa mujer desnuda, y llamarla “bella creación divina”. Puede ser desagradable durante un tiempo, pero con el correr de los días se irán superando los temores. También se puede repetir estas palabras todos los días, o recordarlas cuando se pueda: “El sexo es parte de la vida y no un pecado o algo para irritarse. Todo el mundo atraviesa esta bella etapa de la vida. No es un acto sucio”.